domingo, 17 de enero de 2010

Carta a Adivín Serafín

Estimado Adivín:
 Te pido disculpas por la inquietud que os a creado la falta de noticias. Esta singladura, al final, ha sido más larga de lo esperado. Lo primero que hice al atracar el Arga fue dirigirme a la oficina de correos de Longyearbyen. No debo tener muy buen aspecto y mí olor debe ir en consonancia ya que el rubicundo hombre de la oficina postal me arrojó prácticamente a la calle una vez que recogí la saca con las cartas y paquetes. Gracias por las botellas de sidra y el queso de cabrales, ya sabes como se agradecen estas cosas cuando estás lejos de casa. Os mando una foto desde la cámara del viejo Arga, aquí estamos en plena noche ártica y como el generador está roto he tenido que alumbrarme con un viejo candil. En cuanto repare el generador y ponga en orden el barco os relataré todo lo acontecido en esta singladura, en verdad os digo que creo ha sido una de las más duras.


Saludos para todos.