domingo, 20 de diciembre de 2009

La lotería de Navidad


   Solo faltan dos días para el 22 de diciembre. Estoy seguro, esta vez sí, esta vez………………. ¡ME TOCA! Me toca que me toque. Que me toque ¿el qué?, pues qué me va a tocar, la lotería de Navidad. Esta noche tuve un sueño, una premonición. El “jodio” calvo de la lotería se acercaba sigilosamente mientras dormía. Al principio de la ensoñación tuve un poco de miedo, que a oscuras el tipo ese todo vestido de negro, sin un pelo de tonto y como envuelto en una brisa del más allá que le mueve continuamente los bajos del abrigo, no es moco de pavo. Silenciosamente se inclinó sobré mí, extendió la mano y sopló. ¡No me lo podía creer! Siete, ¡SIETE! Perdigones de saliva impactaron contra mi ojo derecho. Me levanté de un brinco y cogí los diez décimos de lotería que estaban sobre la cómoda. Terminan en ¡SIETE!

   El alba me ha encontrado en la cocina, tras nueve cafés y un cenicero lleno de colillas, mi desasosiego no a hecho más que aumentar desde que esta madrugada tuve la visión. Dentro de dos días seré un nuevo Craso, 10 décimos x 300.000 € = 3.000.000,00 €. ¡Tres millones de euros! Díos, tengo que pensar que voy hacer con semejante cantidad de dinero. Lo primero, comprar ese triplex con jacuzii en la terraza, en el centro de Santander frente a Puerto Chico y con vistas a la bahía. Por supuesto que el Ferrari y el velero de 20 metros para dar la vuelta al mundo caen a continuación. Lo segundo, la misma tarde del 22 llamo a mí jefe por teléfono y lo mando a paseo.

   Pero¿ en qué estoy pensando?, seré necio, como están las cosas y con la crisis que hay lo mejor será que no haga mucha ostentación, pues ya se sabe, en cuanto te elige la diosa fortuna comienzan a aparecer pedigüeños; ongs, familiares que ni te saludaban, la iglesia, sectas, los monjes del tibet, agencias de inversión, desempleados, etc., etc., etc. Como empiece a repartir ¿haber cuánto me dura el dinero? Y el objetivo es no dar palo al agua en lo que me quede de vida. ¡Coño y con la inseguridad que hay! Continuamente los telediarios nos informan de bandas de albano-cosovares, la mayoría con formación militar y cursillos de torturador, prácticas incluidas en Sarajevo, que se dedican a asaltar y tras dejar las caras de los propietarios como una hamburguesa del Foster Hollywood, desvalijar las casas de la gente adinerada. Y otro problema más ¿en qué banco voy a guardar el dinero?, como para fiarte de los banqueros, fíjate en la quiebra del banco Lehman Brothers, o el Madoff ese, que hasta engañó a Botín del Santander.

   ¡Ay madre! Que problema es esto de ser rico…………..Dos cafés más y cinco cigarrillos después.

   ¡Eso es! Tengo que establecer un plan. Voy a escribir en mí libreta de “ Pensamientos, raciocinios y otras consideraciones”, los tres puntos que deberán regir mi destino cual tabla de la ley

1º  Continuar con mi vida gris, triste y anodina de mil eurista en un barrio marginal de los suburbios. Así estaré a salvo de los albano-cosovares y de los pedigüeños del tibet.
2º  Ingresar cada décimo en un banco distinto fuera de mi ciudad a través de un abogado-testaferro gibraltareño. Serán 10 cuentas distintas, menudo follón, eso sí, sin tarjetas de crédito y sin gastar ni un duro para que nadie note nada y sobre todo para que no se gaste.
3º  No contárselo a nadie, lo mejor será que rompa inmediatamente con todo mí círculo de amistades, me volveré autista social, de esta manera nunca podré tener un desliz e irme de la lengua.

Es bueno tener un plan, ya me encuentro más tranquilo. ¡Qué duro es esto de ser rico!

3 comentarios:

El Pecador dijo...

Mi queridísimo Arderius:
Un filósofo de baratillo, que su nombre no viene al caso, dijo en una ocasión, que la mayor necedad del sabio es tratar de buscar disculpas sobre su modo de vida frente a los menos afortunados. El filósofo terminaba su argumento con un “¡Anda y que os den por el culo a todos!”, sentencia que quedó acuñada en los anales de la Historia del Pensamiento Humano y Social como un símbolo de Poder y Superioridad de las clases altas y de la rica burguesía frente al proletariado, tal como se indica en la tesis doctoral del ilustre licenciado Cotovío Andrade, titulada “Los fueros de la entelequia y la sagacidad de los números primos”.
Sus palabras, mi siempre estimado Arderius, sobre el deseo de que los sueños se puedan cumplir y sobre los problemas que estos puedan acarrear frente al, llamémosle, “bien social”, pueden resultar irrisorios y grotescos si tenemos en cuenta las palabras del anónimo filósofo referenciado y el sentido “rectal” de las mismas. Ahora bien, si algo me preocupa de su apunte, postulado en su blog, no es otra cosa que el asunto de El Calvo de la Lotería, tema muy debatido en las tertulias a las que consagro las tardes de los miércoles y de los jueves con la Asociación de Haraganes Pseudoalcohólicos (AHP), magníficamente acaudillada por nuestro Director Espiritual Padre Angustio Capistro. No alberga la más mínima duda que, el citado anuncio sobre la lotería, conmueve la conciencia demoníaca de la sociedad bajo un oculto halo de satanismo ilustrado. Véase, si no, los siguientes aspectos:
1) Imagen satánica del sujeto: hombre misterioso, vestido de negro, cabeza rapada, caminando de manera cálida entre la nieve, su mirada es el enigma y el misterio indescifrable.
2) Un Ser por encima de los Hombres: camina entre nosotros y su presencia pasa inadvertida, como si no estuviera, como si se encontrara en una dimensión desconocida.
3) La oferta de la tentación: abre su mano y lanza su aliento infernal sobre los Hombres, sopla hacia los pobres mortales la tentación de la riqueza terrena.
4) El Diablo está en los números: la matemática del poder, el ocultismo de los números, el número de la Bestia es el 666, el número 7 es el del Diablo, la combinación de los números a través del azar o de los hados o de la predestinación pueden hacerte poseedor del poder en la tierra. Numerología satánica.
5) El Pacto con el Diablo: Este anuncio es una proclama oculta sobre la posibilidad de realizar un pacto con el viejo Satán para que te otorgue todo lo que deseas mientras estés en este mundo de quimeras y ensoñaciones, pero ¿qué darás tu a cambio? ¿Cuánto vale tu alma?

Mi siempre reverenciado e idolatrado amigo Arderius, le ruego encarecidamente que no participe usted en esos ritos demoníacos, en esos juegos de malasangre y malaventura que, disfrazados de azar y de esparcimiento, no son más que las trampas que El Señor de Lo Oscuro traza para los ingenuos, para los soñadores y para los petulantes.

Oh, Arderius, no caiga usted en la terrible sequedad de la avaricia ni en la estéril vanguardia del capitalismo… Por favor, sea usted sensato y destruya esos malditos números de Satán timbrados en papel moneda. Si usted lo desea, y con el único objetivo de servirle de ayuda, muestro mi carismática vocación hacia su salvación ofreciéndome a destruir yo mismo esos boletos malditos. Así que le ruego me los envíe a mi apartado de correos ya por usted conocido.
Le mantendré en mis oraciones, al menos por un tiempo.
Saludos entreverados de abrazos cálidos,
El Pecador.

Nel Morán dijo...

Usted sí que está loco. He visto en mi bola que el número que va a salir es el mio. Si consideramos que sólo sale un premio gordo, o usted es yo o de lo contrario su sueño va a tardar en cumplirse.

Arderius dijo...

Respuesta al Sr. Pecador:
Aunque han pasado ya un par de días desde que se celebró el sorteo, me permito enviarle (contra reembolso) los 10 décimos, que como ud. ya sabrá han resultado premiados, con el fín de que proceda a su destrucción. Haciendo caso de su virtuosa misiva, abandono mí mundanal vida y me retiro a algún remoto valle del tibet a jugar al cinquillo y practicar el ayuno y la abstinencia con el Dalai Lama.

Contestación a Adivín Serafín:
Al haber quedado patentes, estimado druida, sus dotes adivinatorias ¿tendría la bondad de indicarme el premio gordo del próximo sorteo de la lotería del niño?